
Reconozcámoslo: nos suena la reina del jazz, pero del matemático suizo del XVIII y de la entomóloga alemana del XVII apenas habíamos oído nada. Más de un millón de usuarios de la Wikipedia no pueden equivocarse. ¿Por qué se interesaron por ellos? La explicación es sencilla. Los tres tenían algo en común: habían nacido en un mes de abril y fueron tocados por esa varita mágica llamada doodle. Conexión Google-Wikipedia. La edad de oro de las efemérides.
Con permiso de los Trending Topics de Twitter, las estadísticas de Wikipedia son un buen barómetro de la actualidad. En ese mes de abril en que nos hemos fijado, también encabezaban las consultas Margaret Thatcher, Harlem Shake, Cincuenta sombras de Grey o la Copa Libertadores. Según contabiliza la propia enciclopedia digital, los hispanohablantes consumimos 1.274 millones de páginas de Wikipedia al mes. Han leído bien: mil doscientos millones de consultas mensuales a la Wikipedia en español. Vale la pena detenerse en este monstruo enciclopédico.
Profesores y periodistas coincidimos en exteriorizar nuestra aversión a la Wikipedia. La utilizamos en nuestra vida personal y profesional tanto como los demás mortales, incluso más, pero como padres temerosos instruimos a alumnos y aprendices para que enfríen su wikientusiasmo.
Como casi todo lo que nos asusta en la nueva sociedad digital, nos preocupamos por las consecuencias sin percibir la capacidad que tenemos como usuarios y consumidores para tejer la red. Wikipedia es uno de los mejores ejemplos. La vemos como veíamos antes la caja tonta. Sentados comodamente para poder criticarla. Olvidando que la importancia de nuestra posición en internet no está en lo que bajamos, sino en lo que subimos.
La Wikipedia en español: mucho leer y poco escribir
Los datos que publica la propia Wikipedia arrojan resultados esclarecedores sobre cómo nos comportamos los usuarios hispanohablantes. De los 30 millones de artículos que acumula la enciclopedia, sólo 1.055.000 están en español. Es la octava lengua en Wikipedia, por detrás del ruso y justo por delante del polaco. Nos superan el inglés, el francés o el alemán, pero también el neerlandés, el sueco y el italiano. El catalán ocupa la decimoséptima plaza y es una de las lenguas que más crece en Wikipedia. Suma 414.000 artículos hoy en día, por encima del árabe, el turco, el checo, el coreano o el hindi.
Somos, por tanto, los octavos en número de artículos pero los segundos en número de lectores (sólo nos superan los anglohablantes) y también los segundos en usuarios registrados (más de 2,8 millones de usuarios hispanos que interactúan con la enciclopedia). Es decir, cumplimos el tópico latino: trasteamos mucho con la Wikipedia, entramos fácilmente en la discusión y nos gusta corregir a los demás, pero en términos absolutos producimos menos que los suecos, los alemanes o los italianos.
Hablemos de fiabilidad
En "La Revolución Wikipedia" el periodista francés Pierre Assouline subraya que el asunto de las fuentes es el fundamento de cualquier investigación, ya sea ésta histórica, científica o periodística. El problema, nos recuerda este profesor, es que Wikipedia diluye tanto la fuente que la elude. Es decir, no la denostamos por la calidad de sus textos sino porque no nos remite a sus orígenes. La fuente tiene una "geometría variable": el último en hablar tiene razón, hasta que hable el siguiente.
Y por cierto... ¿Cuáles son los orígenes de la Wikipedia? Se creó el 15 de enero de 2001 en EEUU. Los primeros artículos fueron en inglés. La versión española se inauguró el 21 de mayo de ese año con una entrada sobre "Países del mundo".
La Wikipedia no nació en un garaje ni en Silicon Valley. Lo hizo gracias a los beneficios que le reportó a Jimmy Wales un portal porno, Bomis.com, ya desaparecido. Hoy en día sigue sin incluir publicidad y se financia a través de donaciones.
En el mundo académico, como sostiene "La Revolución Wikipedia", hay cierto consenso en que es útil para investigaciones
menores, secundarias y puntuales. "Suele ser fiable en lo referente a las ciencias exactas y a la técnica,
así como a los ámbitos que apenas se prestan a la controversia (botánica,
zoología, matemáticas, física…). Pero en cuanto abordamos temas sensibles como
la historia, la evolución o la política,
la duda está sembrada". No hay análisis, ni síntesis, las fuentes no están
jeraraquizadas y hay juicios muy
discutibles, señala este interesante estudio sobre la Wikpedia.
Un reportaje de Tim Adams en The Obsever, del 1 de julio de
2007, alertaba del “maoísmo digital” que representa ideológicamente la Wikipedia, como lo denomina el
polémico ensayista estadounidense Jaron Lanier. La dimensión colectivista de la Wikipedia es sólo una de las geniales ocurrencias del autor de "Who owns the future?", donde defiende que las redes sociales nos paguen por utilizarlas. En español podemos leerle en "Contra el rebaño digital", traducción libre de "You're not a gadget".
En otra línea, la revista científica Nature publicó el 14 de diciembre de 2005 un estudio
comparando 42 artículos científicos de Wikipedia y 45 de la Britannica. La consideró casi tan exacta como la
enciclopedia de las enciclopedias. Los expertos de Nature hallaron 132 errores en la Britannica y 162 en la Wikipedia. La conclusión: la Britannica es sólo un 24% más fiable que la Wikipedia. Ésta, por tanto, acariciaba ya su objetivo fundacional de “alcanzar un nivel de calidad al menos
equivalente al de la enciclopedia Britannica”.
En la Wikipedia hay controles. No puedes escribir si han detectado que tu IP actúa de forma irregular. Existe una "patrulla" que restaura el artículo si descubre que se han hecho cambios inadecuados, ya sea por vandalismo o por acción de agencias, instituciones o empresas interesadas Y algunas entradas muy polémicas, como Hitler, Franco o Bin Laden, sólo pueden ser modificadas por wikipedistas autorizados. Y un comité de expertos media cuando hay diferencias entre los autores de un artículo. Ahora que nos escandalizamos con el caso Snowden, en su día ya se denunció que la CIA había modificado la biografía de
Ahmadineyad o que el lobby de armas había reescrito el artículo sobre Irak para
relacionarlo con el 11S.
Todos excomulgados
En un oceáno de treinta millones de artículos, las controversias y los errores no dejan de ser la excepción. La experiencia colaborativa de Wikipedia se nos presenta como una de las mejores expresiones de la nueva sociedad digital. La Enciclopedia de Diderot y d’Alembert atesoraba 72.000 artículos, escritos
por más de 160 "wikipedistas" de la época, allá por mediados del XVIII. Clemente XIII la condenó en 1759 por herejía. La bula papal, “Damnatio et prohibitio operis in plures tomos distributi, cujus est
titulus: Encyclopédie”, invitaba a quemarla en la hoguera. Nada pudo hacer para evitar la difusión de la razón y del ideal ilustrado. No hay excomunión que valga.
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